miércoles, 23 de enero de 2019

Tela mallorquina para todos nuestros complementos

Conjunto compuesto de cartera, pulsera y colgante,todo ello con la tela mallorquina como protagonistas.


Breve historia de los complementos de moda........................
Los accesorios de moda cumplen un papel muy importante en nuestra indumentaria y esto se debe principalmente a su capacidad para complementar y darle personalidad a cualquier look. Pero................. cuándo empezamos a utilizarlos? En la actualidad todos identificamos los accesorios de moda como elementos cuya función principal es complementar un conjunto de ropa . Sin embargo, ya en la prehistoria, nuestros antepasados usaban accesorios pero con una función protectora, por razones supersticiosas o de índole religioso. La función meramente estética de los accesorios surge una vez el hombre comienza a tapar su cuerpo. Los primeros accesorios que empezamos a utilizar son de origen mineral o animal, después, con el descubrimiento de los metales y las piedras preciosas, empezamos a utilizarlos como accesorios y complementos. Las primeras joyas fueron hechas en cobre, sus inicios se remontan a la zona de Egipto, donde las clases dominantes las utilizaban como signo de riqueza y poder. Posteriormente las joyas se expanden por toda Mesopotamia y empiezan a ser utilizadas tanto por hombres como mujeres. En esta época, los accesorios que más se utilizan eran brazaletes, collares y amuletos. En cambio, en la Edad Media, los accesorios que más se utilizan son los anillos, broches y fíbulas. En el Renacimiento empiezan a verse los primeros indicios de la bisutería y se vuelve tendencia las tiaras, los pendientes y las pulseras. La bisutería como tal surge con la revolución industrial, una época en la cual comienza a forjarse una clase media trabajadora capaz de comprarse modestas joyas y accesorios. En la actualidad, los accesorios de moda se han convertido en un referente de moda, capaces de transformar y complementar un look impersonal en uno que marque personalidad. Elegir los accesorios que nos vamos a poner pude marcar la diferencia entre un look normal o un look sensacional. Se deben considerar varios aspectos a la hora de elegir los accesorios tales como el momento del día en que se van a utilizar, y el color y tono de las prendas que nos vamos a poner. Los colores clásicos como el blanco, el negro y el beige suelen quedar bien con cualquier accesorio, sin embargo es fundamental saber cómo elegir el complemento ideal. 

 

Tela mallorquina en nuestras pulseras con baño de plata....

Pulseras baño de plata motivos mallorquines.

Ahora nuestras pulseras son con baño de plata, motivos mallorquines, ideales para cualquier época del año, en cualquiera de los colores en los que disponemos son claramente identificables con nuestra marca. 

Las pulseras tanto voluminosas como no, son un complemento ideal para acabar un look,pero, cuidado con el resto de los complementos,si son voluminosas, que sean ellas las protagonistas, si no es así, puedes combinarlas con collares o pendientes grandes.... 

Tela mallorquina en nuestros anillos con baño de plata y como curiosidad...primer desfile de Christian Dior

Anillos baño de plata motivos mallorquines


Nuestros anillos con baño de plata y motivos mallorquines, listos para llevar a cualquier evento, de día o de noche, colores diferentes para que tu decidas cual ponerte.

Una curiosidad.....Hace exactamente 70 años llegaba el día del primer desfile de Christian Dior. Aún era un desconocido para el público, pero conquistaría al mundo con sus líneas Corolle y En 8, que presentó al mismo tiempo que su primer perfume, Miss Dior.  

Miércoles, 12 de febrero de 1947. Esta mañana, París despierta con -6 °C. Es el último día de la temporada de desfiles de primavera-verano, y es el invierno más frío desde 1870. Christian Dior llega muy temprano a la avenue Montaigne. La calle todavía está tranquila, pero en el número 30 ya reina una mezcla de ansiedad y excitación. Carmen Colle ha trabajado toda la noche para terminar la disposición de los accesorios en la pequeña tienda de bisutería de la planta baja. En el primer piso, los floristas están desde el alba arreglando la extravagante decoración compuesta por miles de flores: guisantes de olor, rosas, muguetes blancos y largos delphiniums azules. Por todas partes, se vaporizan litros de Miss Dior para que los invitados descubran, en exclusiva, las notas de la primera fragancia que el diseñador-perfumista lanzará a fin de año. A las diez, una multitud en plena efervescencia se agolpa frente a la entrada. Las recepcionistas dejan pasar de a tres personas por vez. En apenas treinta minutos, los salones gris perla y blanco están colmados de gente; tanto es así que la gran escalera pronto es tomada por asalto. A este palacete repleto de gente también acuden la prensa internacional y los amigos de siempre: la periodista internacional de la revista Vogue estadounidense, Bettina Ballard; los artistas Jean Cocteau, Henri Sauguet, Christian Bérard; la mujer del embajador inglés, Lady Cooper; Louise de Vilmorin… Nadie ha faltado a la cita. De pronto, el "fru fru" de las telas hace callar a los presentes. Comienza el desfile. Una, dos, tres siluetas, que recuerdan a las flores, se deslizan al ritmo de sus poéticos nombres: Cocotte, Cythère, Colibri, Caprice… Los 24 modelos de la colección acentúan las curvas femeninas. En una Francia aún estigmatizada por la Segunda Guerra Mundial, Christian Dior apuesta a la fastuosidad y al lujo. Hace falta una audaz cantidad de tejido —más de veinte metros de faya azul marino— para que el modelo Chérie despliegue el inmenso abanico de su larga falda con plisado sol. Su perfil de ninfa y su cintura de avispa dibujan una nueva silueta, un "new look". Esta expresión de Carmel Snow, jefa de redacción de Harper’s Bazaar, dio la vuelta al mundo mientras los periódicos franceses estaban en huelga. La magia se hace realidad bajo una lluvia de aplausos. Christian Dior sacralizó el cuerpo de la mujer con sus curvas y, con este golpe de genialidad, declaró pasada de moda la silueta cuadrada, herencia de la guerra. En armonía con la melodía de la época, simplemente propició el regreso al arte de complacer y a la alegría de vivir.