viernes, 19 de octubre de 2018

Diploma asistencia a la 1ª fira d'art y empresa de Petra

25 Mostra de d'art i empresa 

Nuestra primera asistencia a la fira de d'art y empresa de Petra, organiza la entidad cultural Serra Mamerra, el 26 de Octubre de 2014, una fira que se celebra el cuarto domingo de Octubre, días después organizaron una cena donde nos concedieron un diploma de participación a dicha fira, desde entonces y cada año participamos en ella, gran acogida de público en este pueblo emblemático de Mallorca.

El distrito de Petra es uno de los doce en los que los conquistadores catalanes dividieron la isla de Mallorca después de vencer a los sarracenos. Petra comprendería en el siglo XIII a los términos municipales actuales de Petra, Villafranca, Sineu, Sant Joan y Lloret de Vistalegre. Este distrito correspondió al Rey Jaime I, que lo distribuyó entre sus caballeros. Posteriormente, parte de Petra pasó a manos del Rey Sancho. Petra fue propiedad de caballeros de las familias Burgues, Sant Joan, Sant Martí, Desbach y Sureda. Durante los siglos XVI y XVII, Petra era una localidad de las más pujantes de Mallorca en cuanto a número de habitantes y a producción agrícola, principalmente cerealista. Es en este periodo que se llevan a cabo las obras de los dos edificios más relevantes del pueblo, la iglesia parroquial y el convento de St. Bernardino, aunque hubo largas temporadas de epidemias y de sequías que menguaban la población y las cosechas. El pueblo de Ariany perteneció al municipio de Petra hasta que en el 1982 se independizó el municipio de Petra tiene una superficie de 6.930 Ha. y una población de 2.762 habitantes. El nombre de Petra ilustra por él mismo las particularidades del pueblo. Los pobladores romanos simbolizaron con una piedra la esencia principal de este lugar y todavía hoy, tras casi veinte siglos, la misma imagen nos sirve para definir el paisaje físico y humano de la villa. Dicen que en Petra "el dimoni s'hi va retre". De este modo tan simple nos reprocha el refranero como es y ha sido este pueblo: tan laborioso y de carácter tan firme que ningún mal por peor que fuera lo ha podido someter,reúne todos los ingredientes básicos y comunes de los pueblos del Pla: Una llanura de tierras fértiles interrumpida por pequeñas elevaciones. En el caso de Petra el Puig de Bonany es el contrapunto que rompe la horizontalidad de la zona y de los lugares desde dónde se puede admirar buena parte de Mallorca, del Pla , de la sierra de Tramontana y de la Bahía de Alcúdia. Este mirador excepcional ha sido siempre la referencia histórico-social y religiosa de los habitantes de Petra, el punto en torno al que ha girado la vida del pueblo porque en el Puig se encontró la Madre que ha protegido los cultivos de cereales y la salud de la población, es un pueblo rural de gran actividad agrícola y ganadera hasta un pasado muy reciente, que queda testimoniado por los molinos que todavía hay, por las possessions como Son Mieres, Son Santandreu, Los Cabanells Vells y Ses Cabanasses y por los oficios artesanales dedicados a la fabricación y mantenimiento de maquinaria agrícola tradicional. La otra actividad principal del pueblo ha sido la extracción de mares y de material de construcción. Es también un avance importante de vías de comunicación con otros pueblos del Pla y de levante de la isla, y esto ha facilitado las relaciones socio-económicas con estas comarcas. ( texto Ayuntamiento de Petra)



Una de sus casas mas internacionales es la casa natal del Frai Junipero Serra donde se exponen recuerdos, mapas y pinturas sobre la vida del padre Serra, fundador de ciudades como San Francisco, San Diego, Carmel o Santa Clara.Para poder realizar la visita es necesario primero reservar al número de teléfono 971561149, normalmente no habrá problema aunque sólo seamos una familia. La entrada es gratuita pero se  solicitará un pequeño donativo.
El museo fue creado por la Asociación de amigos del Pare Serra en 1959, es una casa con un jardín de entrada lleno de plantas y con símbolos de la figura del Pare Serra. Una vez dentro, se nos hace un breve introducción y podemos pasear por las diferentes estancias. A escasos metros encontramos la casa natal que se conserva tal y como era en su época. Ya que la visita dura escasamente media hora se puede aprovechar para realizar un breve paseo por el pueblo, ver su iglesia parroquial y varios monumentos  dedicados a la figura de tan ilustre petrero. 
Gastronomía, historia,patrimonio....un pueblo y sus gentes excepcional, al que no puedes dejar de visitar si vienes a Mallorca y un pueblo al que todos los mallorquines nos gusta visitar.



  

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